Como parte de los procesos educativos las instituciones han tenido la intención de aportar y crear oportunidades para desarrollar competencias, no solo en los estudiantes, sino en la comunidad, que contribuyan a fomentar la capacidad de liderazgo y la apropiación de valores ambientales en el territorio especialmente competencias de tipo reflexivo, analíticas, argumentativas, actitudinales y propositivas, científicas y ciudadanas.